martes, 16 de abril de 2024

TOM
















Llegaste a nuestra familia hace 14 años, eras una bolita peluda negra como el azabache con tu mancha blanca en el pecho y unos ojos grandes y brillantes medio asustados, no tendrías más de mes y medio aproximadamente. Nuestra hija cuando te vio se enamoro de ti y no dudo nada en adoptarte, en realidad todos desde el primer momento y yo que desde siempre había tenido miedo a los perros ese miedo contigo desapreció. Se te puso el nombre de trasto porque desde pequeño apuntabas maneras en cuanto a hacer trastadas y lo inquieto que eras, fue un nombre que no se te llamo nunca, se decidió llamarte Tom. Las zapatillas eran tu fuerte cuando cogías una la podíamos dar por finiquitada, supongo que como los niños cuando salen los dientes había que morderlo todo. Fuiste creciendo y eras capaz de dormir en las posturas más insospechadas y nos hacías reír. A cualquier ruido eras el más cotilla del barrio. Te encantaba tumbarte al sol que muchas veces no entendíamos como no te achicharrabas en verano. El día que hiciste la fiesta de la espuma con el relleno de los cojines te ganaste una buena reprimenda pero cuando ponías ojitos de que yo no he hecho nada había que sonreír. Pasabas algunas temporadas con nosotros y te enseñamos a que a la hora de dormir te cogieras tu cama y la pusieras en tu sitio de dormir y desde entonces tanto en casa de nuestra hija como en la nuestra donde te apetecía allá iba él y su cama, esto sobre todo al principio era todo una risa. En nuestra casa perecía la sombra de mi marido y mía, de él porque era el que lo sacaba y el que en la estancia que estuviera siempre lo tenía a sus pies,  mía porque le daba de comer, le daba alguna chuche de vez en cuando y que cuando me ponía a hacer comidas no se despegaba por lo que le pudiera caer, fue muy querido por todos pero es que se hacía querer en todos los aspectos. Cuando se le hablaba parecía que nos entendía del todo por lo atento que demostrabas  estar. Como eras bastante comilón cuando nos sentábamos a comer tu a primera línea, siempre a la espera  de ver que te caía sobre todo de fruta que te encantaba. El primer día que descubriste la playa y el mar fue algo extraordinario, no parabas de correr saltar entrar al agua salir, también nos diste un buen susto el día que te tiraste a un puerto en esa época desierto y nos vimos apurados para sacarte, nadabas muy bien pero el acceso era bastante difícil. No he visto un perro al que le gustase mas montarse en el coche, para bajarte nos las veíamos y deseábamos eras feliz aunque estuviese parado. Ultimamente dormitabas mucho mas, quizás debido a que en las Navidades del 2019 se te detecto lexmaniosis pero se tuvo mucha suerte y en ningún momento te afecto a ningún órgano, has sido un perro muy fuerte siempre y lo único que cogías de vez en cuando era algo de anemia en estos últimos cuatro años, creo que luchaste muy bien. Veíamos que te estabas haciendo mayor pero justo te has ido cuando menos lo esperábamos,  siempre te recordaremos, has sido un magnifico perro y un magnifico amigo para todos. Buen viaje querido amigo, siempre fuiste considerado uno mas de la familia.