viernes, 21 de octubre de 2022

EL CAMPO


Vengo de una familia dedicada al campo, muchos de mis tíos se dedicaban a ello y cuando pasaba las vacaciones de verano en el pueblo de mi padre veía lo que hacían y lo sacrificado que era. Trabajaban de sol a sol, en verano a  las cinco de la mañana ya estaban en el tajo para poder a media mañana y cuando el sol calentaba demasiado irse  a casa, comer descansar para a media tarde volver al campo hasta que tenían luz. Hoy en día tienen algo más de medios como ayuda pero… sacrificado es lo mismo y en aquella época aun podían vivir  del campo pero hoy en día, pagos y más pagos y luego unos precios irrisorios que el único que se beneficia de su sudor son los intermediarios. Además de lo perjudicados que están por todo lo que nos llega de fuera que  a pesar de que no entra con las mismas garantías sanitarias en cuanto a pesticidas y demás, una buena mayoría es el producto que nos ofrecen las grandes superficies. Siempre he pensado que todo el mundo tiene derecho a vivir y a vender sus productos donde pueda pero no en perjuicio de lo nacional hundiendo todo el sector tanto el agrícola como el ganadero. De todas formas a veces tengo la sensación de que mucha gente se cree que todo nace en el súper sin preocuparse de lo que sufre el que lo hace.  Se han visto cosechas y cosechas tiradas por no poder venderlas y eso lo veo bien en los campos de naranjas que es lo que más cerca tengo. Si se abandona del todo el campo comeremos mierda que dice Juanvi Palleter con toda la razón del mundo, este chico lleva luchando mucho tiempo como un jabato por el campo pero deberían cuando hace una concentración ir mas gente, aunque no tengamos huertos somos como consumidores parte implicada de lo que está ocurriendo en el sector primario.

Yo desde siempre he comprado la verdura y fruta, la carne, el pescado y así todo lo que pueda comprar en el pequeño comercio y en mi barrio. Cuando nos confinaron mucha gente buscó estas tiendas para luego olvidarse de que existen, que están sobreviviendo como pueden y han vuelto a llenar los carros en los supermercados. Hay ciertos artículos ya sé que no nos queda más remedio que acudir al súper pero lo que se pueda comprar fuera de él, mucho mejor en calidad y no son tan tontos de encarecer el producto tanto para que no fuera nadie.

Las dos fotografías de la cabecera es como acabara todo el campo si no se pone remedio, de verdad queremos que nuestro país acabe siendo un mar de placas solares por intereses de unos pocos, esto ya está en marcha en la agenda, si el campo se destruye y se abandona es lo que pasará. Un país como el nuestro denominado desde que tengo uso de razón la despensa de Europa y auto suficiente en que ha quedado y en que va  a quedar.