Las chanclas del encabezado puede que sean las más usadas en el verano, tanto para ir a la playa como para estar por casa. Os voy a relatar mi experiencia con ellas, las conocí tendría yo unos ocho o nueve años, nunca había odiado tanto una zapatillas, en aquella época es que andabas dos pasos y la tira de entre los dedos se te salía y me hacían una llaga que para que, el primer verano de tenerlas tengo un nefasto recuerdo, luego ya dejaron de comprármelas porque vieron que no eran para mí y se pasó a las de madera (las recordáis?) tuve de todos los colores que se hacían durante montones de años. Quien me iba decir que al cabo de los años, el año pasado para irme de viaje me dije, voy a probar y como ocupan poco sitio en la maleta me decidí siempre estaba a tiempo de comprarme otras en el sitio y a mi hija le hacían papel ya que sí las usa, pues bien, me acostumbré enseguida y este año he repetido para estar por casa incluso y voy divinamente. Yo era de las de rizo de algodón pero así el pie va más fresco.