Fui autodidacta y mi primer conejo de pruebas fue mi hermano, ya entonces intentaba hacerlo bueno aprendiendo de aquí y de allí y habiendo visto como mí abuela y dos tías mías muy cocineras lo hacían… mi tía Pepica y mi tía Teresa, también de mi suegra (mi cuarta madre) excelentes maestras en muchas cosas.
Evidentemente que he hecho pifias a lo largo de mis primeros años de cocinera y aún a día de hoy sigo siendo curiosa y creo que eterna aprendiz y más ahora con lo del gluten mío, mis diversas intolerancias y el tema azúcar de mi marido.
Sinceramente siento verdadera pasión por la cocina, me gusta investigar, improvisar con los ingredientes de que dispongo para algunas recetas de las cuales muchas en el blog son idea mía.
Disfruto lo mismo cocinando dulce como salado y sobre todo viendo lo agusto que se lo comen y tengo un crítico que ni os lo imagináis, mi marido, el primer huevo frito que le hice (he de decir que es un maniático con los huevos) me lo tiró a la basura por que no estaba a su gusto pero… a partir de ahí se los ha frito siempre él yo nunca mas.
Me siento muy feliz de haber decidido (animándome mi hija a ello y ayudándome a meterme en el mundillo) el haberme metido a bloguera de cocina por allá el 2009, he conseguido verdaderos amigos y lo que siempre he pensado, que aprendemos unos de otros.
Fotografía de cabecera sacada de internet.