Me he mostrado siempre reacia a tener
animales en casa, a día de hoy he cambiado totalmente de opinión. He tenido
tres mascotas, todas ellas conejos enanos.
La primera (BOLETA), le pusimos este
nombre ya que cuando mi hija la trajo, era como una bolita de nieve. Era
saltarina, parecía que bailaba, tanto es que nos dio más de un susto, se subía
en cuanto te descuidabas por los sofás, tenías que estar pendiente de ella,
pues la teníamos por casa muchos ratos para que no estuviera todo el día
encerrada en su jaula. No se despegaba de mi hija, subía por encima de ella y
la perseguía allá donde fuera, jugaba como si fuera un cachorrito. Le
encantaban las rosquilletas, en cuanto que oía un papel ya se pensaba que eran
y le tenías que dar a oler lo que fuera y aún así se enfadaba y se volvía de
espaldas, ya la podías llamar que ni
caso. La llamábamos y le decíamos “ven que te rasco”, te podías tirar todo el
tiempo del que dispusieras, no se cansaba nunca. La tuvimos cuatro años y medio en los que el
animalito se hizo querer un montón.
El berrinche cuando murió se puede
imaginar, es increíble lo que la llegamos a echar de menos y el vacio que se
quedó. No quería tener ninguno mas, pero al poco tiempo...
El segundo (PELUCHE), se le llamo así
ya que como se puede ver era todo pelo, este aún resulto ser mas cariñoso,
hasta el punto de que le decías que te diera un besito y te sacaba la lengüita
y te lamía, era menos trasto que boleta; resulto un animalito súper tranquilo,
podía pasar largo tiempo fuera de su casa y así como boleta mordía todos los
cables que pillaba en cuanto te descuidabas, este los saltaba. Este duró seis
años, se le tuvo que dormir porque se puso muy mal y no tenía ninguna solución,
estaba padeciendo mucho y con todo el dolor del mundo no quedó otro remedio. El
disgusto también fue bueno.
El tercero (BLANQUITO), llego a casa
al poco de tener a peluche, para que no estuviera solo. Este sí que fue el más
tranquilo de todos pero muy asustadizo, no le gustaba que nadie lo molestara,
incluido peluche, parecía que siempre se andará escondiendo. Duró apenas un
año, tuvo un problema, se le encajaron mal las muelas y a pesar del cuidado que
se tuvo, se fue también. Muy a mi pesar ya no he querido tener ninguno más,
aunque cuando los veo tan pequeñitos y amontonados en alguna jaula, me
contengo.
Ahora tenemos a TOM un perro
formidable, de este ya hablaré en otra ocasión.
Olá!
ResponderEliminarObrigada pela sua visita em meu blog
São lindos seus pets!!
Parabéns.
Boas Festas!!
hola Concha . Yo siempre he tenido perros en casa, desde pequeña y contra mas conozco a las personas mas quiero a los animales FELISES FIESTAS, UN BESO
ResponderEliminarSon preciosos. ME ENCANTAN.
ResponderEliminarre deseo un buen comienzo de AÑO NUEVO.
Un beso.
Hola Concha Signes,muy lindos,me encantó tanbién.
ResponderEliminarBesos desde Rio de Janeiro