jueves, 24 de noviembre de 2022

MI VENA DE POETA



Tendría yo unos 7 u 8 años (iría  a tercero de la época), teníamos una monja súper estricta la cual tuvimos cuatro cursos de primero a cuarto, nos llevaba como verdaderos cirios, quizás demasiado pero…pienso que hoy en día un poco de disciplina no iría nada mal. Propuso hacer un concurso de poesías, poesía que quien ganara tenía que leerla en un evento en el que algunas compañeras (como se ve en la fotografía) llevaban sus trajes de comunión, pues bien como desde muy pequeña siempre he sido más de letras me presente y cuál fue mi sorpresa que gané y me toco leerla en dicho evento que por cierto no recuerdo muy bien. Me la había leído tantas veces que cuando subí al escenario en vez de leer lo que tenía delante me lancé (cosas de niños supongo) y me equivoqué en un párrafo, supongo que nadie del publico ya que estaban los padres y supongo que algunos  familiares se dieron cuenta pero la monja… ella sí y menuda bronca me echó, lo que es poesía ya no lo volví a intentar, escribir sí que me ha gustado de siempre, era feliz haciendo redacciones y explayándome en el tema que propusieran en clase y esto hasta a día de hoy.

Por suerte fue la única monja más severa que tuvimos, se llamaba Josefina Juan (de su nombre no creo que ninguna compañera se haya olvidado), el resto eran unas magníficas personas y profesoras, guardo muy buen recuerdo sobre todo de dos, de Rosa María Delgado que era pan de candeal, la tuvimos en quinto y después de los cuatro años se agradeció un montón el cambio y le dediqué una entrada entera en el blog, la lástima es que solo la tuvimos un curso ya que se fue al Camerún de misionera y nunca más supimos de ella, también de María Odero, la teníamos de labores y manualidades, ahí me aficioné a las labores en general y le estaré siempre agradecida de lo que me enseñó, tenía una paciencia infinita y nos enseñó durante años  a hacer de todo.  De  la que también me acuerdo y no agradablemente es de la profesora de música que desde el primer año tuvimos (aunque luego pareciera que implantar música en los colegios se  hubiera descubierto la clara de huevo) María Lagarreta se llamaba y comenzó a que cuando no te salía algo te daba con el nudillo en la cabeza, pero…solo una vez los padres en bloque acudieron a hablar con la superiora y nunca más lo hizo, del resto ni tocarnos un pelo.

4 comentarios:

  1. Recuerdos inolvidables por lo que relatas. Siempre se estropea la buena armonía por unas reacciones inapropiadas. ENCONTRAMOS A PROFESRORES GENIALES que son los que verdaderamente merecen la pena. ( las personas somos distintas y por suerte la forma de enseñar mejoró de algunas formas)
    Muy bonito todo y deseo que conserves estos recuerdos con alegría. UN ABRAZO.
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    1. La verdad es que si hay a estas alturas de mi vida recuerdos de todo tipo muy buenos, no tan buenos y ..., como la mente es muy sabía de lo malo a veces corre un tupido velo.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Me ha gustado esta entrada, no suelo leer blogs que no sean de cocina porque el mundo bloguero es inmenso y no puedo con todo, pero he tenido curiosidad por conocer esta otra faceta tuya y la verdad es que me ha entretenido para bien. Te felicito, eres sorprendente. Bss

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    1. Gracias Lola por tus amables palabras. Me alegra que te haya entretenido mi lectura, me haces inmensamente feliz. Es algo que me ha gustados desde siempre y en este pequeño espacio encontré el modo de hacerlo y disfrutar de ello, escribir sobre mis experiencias, sentimientos, etc., con sencillez y sin pretensiones.
      Un fuerte abrazo.

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