FELICES FIESTAS

 

Como cada año y a pesar de que el blog ha pasado mucho tiempo en dique seco, no puedo dejar pasar estas fechas sin desearos unas felices fiestas navideñas y un año próximo lleno de esperanza y deseos cumplidos para todos. Ya sabeis que siempre tengo unas palabras para todos aquellos que lo están pasando mal (que por desgracia son muchos a lo largo y ancho del mundo), les deseo que se les solucionen muchas de sus cosas y que el 2015 les traiga también lo mejor.

Este año acompaño el texto con un cuadro de un buen amigo pintor que vive en Canadá, la fotografía no es muy fiel a la obra, pero no he podido reproducirlo mejor.

Un abrazo para todos.

LEYENDA URBANA O REALIDAD

Hace tiempo que quería hablar sobre este tema. Todo gira en torno a la paella Valenciana. Según tengo entendido y afirmado por alguno de mis amigos (pues en sus casas también ocurría) y lo que yo he vivido en mi casa cuando nos reuníamos toda la familia, lo del nombre de paella viene a ser traduciéndolo del Valenciano al castellano, para ella. Os cuento, se dice que antiguamente como los hombres pasaban toda la semana en el campo, cuando llegaba el domingo una manera de obsequiar a la familia, era encargarse de hacer la paella, eso si, las mujeres les dejaban todo preparado. En casa de mi abuela paterna así sucedía, lo que yo he conocido cuando nos reuníamos el hermano mayor de mi padre, siempre se encargaba de hacerla, en aquel tiempo se hacia en el patio con leña y paellera de hierro, os podéis imaginar cómo estaban. Ahora se hacen también muy buenas pero el saborcito de entonces aún parece que lo conserve como otros tantos sabores. Tengo un amigo que aún la hace de forma tradicional y menudas paellas que se marca cada domingo.